I. Conserve la calma
-La letalidad del Covid-19 es muy baja en relación con otros virus que andan por ahí, como el sarampión, el dengue o el zika. Es más probable que una persona muera asesinada o en accidente de trabajo, que por complicaciones derivadas del coronavirus.
-Estadísticamente hablando, lo más probable es que adquiera el virus tarde o temprano y que no tenga síntomas, o bien, que sean muy leves.
– No entre en pánico, mejor prevenga, así evitaremos la saturación de los servicios de salud.
II. Reflexione
-En la actualidad las labores de los gobiernos están centradas en la administración de la vida y la muerte de los ciudadanos. Dicha administración está en función directa de los intereses del modo de producción capitalista.
-De hecho, las estrategias que implementan los gobiernos para contener las epidemias no tienen nada de humanitario, son un simple cálculo para estimar cuántas muertes son aceptables con tal de que no colapse el sistema económico (véase el caso del Vive Latino) o el de salud (como en Italia).
– El virus no es el corazón de la emergencia. La crisis demuestra que vivimos en estado de excepción, y que en pro de la “seguridad nacional e internacional”, lo seguiremos estando.
-Las muertes que se están estimando corresponden, en su gran mayoría, a poblaciones vulnerables (ancianos, menores de 5 años, personas con enfermedad crónica, etcétera). Si usted está leyendo esto, es muy probable que no se encuentre dentro de los sectores en riesgo, ya sabe, esos que, entre otras cosas, no tienen acceso a la salud, a la educación, ni siquiera a internet.
III. Sea prudente
-No haga compras de pánico, eso sólo contribuye a concentraciones innecesarias, al desabasto y a la especulación económica.
-Para evitar el contagio, siga todas las recomendaciones hechas por las autoridades; créalo o no, son efectivas.
-Aíslese todo lo que pueda, en la medida de lo posible. Si bien lo más probable es que no se muera por coronavirus, debe evitar la propagación del virus para no exponer a las poblaciones vulnerables (que pueden ser sus familiares o personas que nunca ha visto). Todas las personas son importantes.
-No comparta información que no esté verificada; es decir, no contribuya a la desinformación que lleva a hacer compras de pánico, a desestimar los factores de riesgo o a elucubrar que detrás de la pandemia hay un plan secreto para conquistar el mundo.
IV. Imagine la revolución
-Esta pandemia ha visibilizado muchas cosas, entre ellas, los endebles sistemas de salud pública que tienen los gobiernos, y la prioridad que para ellos tiene la economía, por encima de la vida y el bienestar de las personas.
-Pare y observe que las nuevas estrategias que se desarrollarán con relación a la optimización del trabajo, la educación y la burocracia se corresponden con una serie de reformas antisociales que se implementarán para restringir la migración, la organización política y social y el acercamiento con lxs otrxs.
-No necesitamos librarnos del virus, sino del capitalismo.
Lxs Bionecros
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