Naissance
Marcel Duchamp nació el 28 de julio de 1887 en Blainville-Crevon, Francia. Fue el tercero de 6 hermanos, de los cuales tres más siguieron el mismo camino del arte: Raymond, Suzanne y Jacques.
A temprana edad comenzó su actividad artística pintando algunos cuadros como Portaretrato de Yvonne Duchamp de 1901 o Paisaje en Blainville de 1902. A los 17 años se mudó a Montmarte junto a su hermano Jacques sobreviviendo gracias a una pensión que recibía de su padre. Duchamp fue un personaje afortunado, como él mismo lo confiesa, pues el apoyo económico de su familia le posibilitó una desahogada vida.
Intentado reducir la jornada del servicio militar, el francés ingresó al mismo en la modalidad de obrero del arte, como lo contó a Piere Cabanne. De este modo, tuvo la oportunidad de mejorar la competencia tipográfica en algún taller de Rouen. Después de este episodio, el artista se trasladó a París donde intentó ingresar a la Escuela de Bellas Artes pero fue rechazado. Al respecto dijo: “En ese momento, evidentemente, tenía el entusiasmo del ignorante que quiere «hacer Bellas Artes».»
El aire parisino, burbujeante tierra de artistas, afectó de manera profunda al artista francés. El descubrimiento de pintores como Matisse, por ejemplo, fue importante para su producción aunque talvez sus cuadros no lo reflejen ampliamente. El cubismo, otro movimiento importante de aquella época, también fue de indudablemente influencia. Más tarde el artista afirmará que, al respecto de este último “ismo”, se sentía más cercado a Braque que a Picasso, como lo atestigua la paleta de su producción:
P.C.- Usted acaba de decir que el cubismo le impresionó: ¿cómo ocurrió? M.D.- Fue hacia 1911, aproximadamente. Por esa época yo abandoné mi tendencia fauvista para unirme a eso que había visto, que me interesaba y que era el cubismo. Me lo tomaba muy en serio
Instaurado en esta nueva estética, Duchamp pintó diversos cuadros como Joven Triste en un Tren (1911) o Sonata (1911) donde objetivó su interpretación propia del cubismo. Estas obras, que claramente transmiten la sensación de movimiento, intención propia del artista, no fueron recibidas con buenos ojos por el gremio cubista de aquel entonces. Fue con el Desnudo Bajando la Escalera No 2 (1912), sin embargo, en donde el rechazo hacia Duchamp se hizo evidente: su cuadro no fue aceptado en el Salón de los Independientes de 1912 por el escándalo que provocó.
“Este hecho [afirma el pintor] me ayudó a librarme totalmente del pasado en el sentido personal de la palabra. Me dije: «Bueno, puesto que es así, no debo entrar en un grupo, tendré que contar en mí mismo, estar solo»”. El desprecio que Duchamp comenzó a sentir por el mundo artístico y el desencanto de una carrera futura llena de aceptación marcaron, a posteriori, su actitud desinteresada e iconoclasta que lo colocó como uno de los artistas más radicales de la modernidad. Esta represión también servirá de catalizador para que Duchamp se traslade a New York.
Para huir de los grupos de artistas, decidió trabajar en una biblioteca luego de diversos viajes por Praga, Leipzig, Berlín, etc.
En la exposición del Armory Show, realizada en New York en el año de 1913, fue llevado el Desnudo No 2 de Duchamp recibiendo, en contraste con Europa, una positiva crítica. Esto le aseguró al artista cierta fama en el continente americano, por lo que su viaje a aquel país estaba por demás afianzado.
En aquel momento, el genio creativo de Duchamp comenzó a explorar otras posibilidades de hacer arte: su experiencia con el mundo artístico no había sido grata y decidió realizar obras anti-retinianas, término que utilizó para referirse a todo el arte clásico del que trataba de huir. Los estudios de su Gran Vidrio (1923) datan de aquellas fechas, al igual que el montaje de Rueda Sobre Taburete (1913) y Portabotellas (1913), sus primeros ready-made.
América y demás
1915 fue el año en que Duchamp decidió huir de París con dirección a New York. En el continente americano su trayectoria como artista comenzó a ser más reconocida y empezó a realizar algunas de sus obras más famosas, los ready-made. Estos objetos ya-hechos se convertirían en las obras más críticas del artista, que le asegurarían una amplia influencia en la producción artística posterior.
Durante el año de 1917, en el marco de la Sociedad de Artistas Independientes, el francés propuso como obra de arte su pieza con más fortuna crítica: La Fuente (1917). Aquella pieza de baño fue censurada, o lo que es lo mismo, no fue expuesta y desapareció. A pesar de usar el pseudónimo de R Mutt, hoy sabemos que la obra fue producto del ingenio duchampniano.
Poco tiempo después partió a Buenos Aires, Argentina, permaneciendo algunos meses antes de regresar a Europa. Durante el año de 1920 ve la luz su alter ego Rrose Sélavy con la que firmó algunas de sus obras, como Fresh Widow (1920).
Antes de 1923, año en que Duchamp vuelve a residir en París de manera casi definitiva, fue y vino entre el viejo y el nuevo continente. Algunos ready-made se fechan en este tiempo, mismo en el que dio por concluido su Gran Vidrio (1923), acaso la capital obra del artista.
Para 1926 participó en una película de René Clair titulada Entr’acte. Anémic Cinema (1925), por otro lado, posibilitó la indagación de Duchamp al respecto del cine, el movimiento y la repetición, valores presentes en muchas de sus obras plásticas.
A partir de aquella época la actividad del francés se concentró en el ajedrez, en la marchantería de arte y en la producción de obras más introspectivas con relación a temas de óptica y erotismo. Su participación en diversas exposiciones sirvió para impulsar su carrera que, gracias a amigos como Bretón o Picabia, se encontraba en ascenso.
Lydie Sarrazin-Levassor se convirtió en su esposa durante el año de 1927, sorprendiendo a sus conocidos pues el desprecio de Duchamp frente las relaciones, del que estaba profundamente convencido, parecía rendirse ante el amor. Sin embargo, y por cuestiones de incompatibilidad, el matrimonio se separó apenas un año más tarde.
Por otro lado, su pasión por el ajedrez lo llevó a participar en diversos torneos, jugando con campeones mundiales como Savielly Tartakower o George Koltanowsky. Gracias a la larga vida que llevó, pudo estar en contacto con artistas más jóvenes a los que de muchas maneras influyó. Conoció a John Cage, Joan Miró y a Andy Warhol.
Sorpresivamente, y casi al final de su vida, durante el año de 1955 decidió casarse con Teeny, la que se convertiría en su segunda esposa.
Ocaso
Durante uno de los años más violentos del siglo XX se apagó la luz de Marcel Duchamp, el iconoclasta que puso en aprietos al mundo artístico y cuya obra, en gran medida, continúa siendo aún un enigma. El 2 de octubre de 1968 en Neuilly-sur-Seine, mientras la Ciudad de México se llenaba de sangre, el cielo reclamaba a uno de sus hijos más rebeldes. Para Octavio Paz existieron dos grandes artistas en el siglo XX: Pablo Picasso y Marcel Duchamp; es el francés, no obstante, y no al español, al que considera el más relevante.